Está claro que La (sin)Razón es un periódico claramente protaurino por el modo de contar la noticia. Le ha dedicado mucho más espacio a los opiniones de los protaurinos y las ha puesto en primer lugar, para que el lector no llegue a leer las opiniones de los abolicionistas, que han quedado, claramente, relegadas a un segundo plano en el artículo.
Lamentable