Hace tiempo licuaba las frutas y hortalizas pero con el tiempo vi que eso era un auténtico delito. La mayoría de la fibra quedaba para tirar y tan solo te quedaba un jugo de glucosa en el vaso. Estoy de acuerdo en que es muy rico pero es una pena que se vaya tanto nutriente al cubo de la basura.
Cuando se me rompió la licuadora compré una batidora de esas americanas y estoy encantado con ella. Los batidos salen algo más espesos pero para ello tan solo tienes que añadir un poco de agua o de leche vegetal. La leche de avena es muy neutra y no machaca el sabor de las frutas.