Yo,durante un montón de años, toooodooos los veranos me ponía malísima, ibamos a casa de mis abuelos y claro, era casi obligado ir a comer ostras, que inexplicablemente me encantaban. Pues después del día X, me pasaba como mínimo 48h en la cama retorciéndome de dolor, obvio,hasta que descubrimos que eran las ostras y dejé de comerlas. También con las navajas me pasaba, que no sé por qué las comía, tampoco me gustaban demasiado.
Puaaaaj!!