Sé que no es nada nuevo, ni nada que no sepáis ya todos (me refiero a las injusticias a los no humanos), pero estoy con un pesar enorme, enorme, y necesito llorar y llorar, por pena, por odio, por frustración, por depresión, por... por...
(Edito para quitar el párrafo que había aquí que era un rollo irrelevante.)
Bueno, introducción hecha (aunque puede que no tenga mucho sentido, pero es que no puedo pensar bien ahroa mismo)... aparte de todos estos casos, todos tristes y crueles, la gran mayoría horribles, desde ayer, pero en particular ahora, tengo tal desespero, frustración, odio, y todo lo que he puesto en mi primer párrafo, porque me han contado ya el colmo del maltrato (más que nada porque nunca había oído sobre estos casos) y puedo hacer poco al respecto, y sólo quiero llorar.
Una chica que vive en otra región española está ahora en mi región y me contó ayer que donde vive, hay unos campos donde han abandonado a un montón de caballos con las patas atadas para que no puedan andar, tumbarse, correr, etc. Tienen las patas delanteras atadas muchos días, las sogas les han hecho heridas las que ya están infectadas, no se pueden cobijar de la lluvia torrencial, y en fin, qué más puedo decir. Contacté enseguida con un par de asociaciones, y van a hacer lo que puedan, pero dicen que en esa región es un sin fin de casos como este y peores (con las patas atadas pero no sólo las delanteras, también las traseras), encima están más que colapsados, y el proceso judicial es tan lento que bueno, lo que he entendido es que mueren antes de que se les pueda salvar.
Como si esto no fuera horripilante en sí, tienen asuntos con equinos más graves todavía!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Llevo recibiendo montañas de emails de difusión de casos de crueldad extrema como ya he explicado, pero nunca había oído estos casos con los caballos, y después de hablar por teléfono con alguien que está metido en estas ayudas y de que me contara cosas, ya he colgado y me he quedado quieta, sin moverme, y me he puesto a llorar y llorar.
Odio, odio, odio, odio, odio. Me puede decir quien quiera que el odio esto y el odio lo otro, pero no me va a entrar. No puedo sentir otra cosa, y bueno, creo que nunca me he sentido tan Mediocabrona como ahora. No entiendo, ni entenderé jamás a nuestra especie, y creo que ni ganas. Odio.
Odio.
Odio.
Necesitaba desahogarme, aunque el ahogo lo tendré mucho tiempo pase lo que pase.
Si no está bien explicado este post es porque, bueno, de verdad que no puedo pensar ahora mismo. Estoy harta. Harta.