Reflexión a cargo de Alberto Terrer
Economía Vegana. Beneficios y Comunidad.
Para que el veganismo comience a ser una alternativa real al modelo de consumo actual, tiene que aumentar exponencialmente la oferta y la demanda de productos veganos.
Si la oferta aumenta mucho, es posible que la demanda también lo haga, ya que mucha gente escucharía por primera vez hablar del veganismo al pasar por escaparates de tiendas veganas, y quizá consumiese.
Si la demanda crece mucho, es seguro que la oferta también lo hará, puesto que los huecos de mercado duran poco siendo huecos. Enseguida alguien detecta la necesidad y la cubre.
Lo cual nos lleva a dos puntos que quiero tratar:
1- Para que el veganismo se extienda, debe competir en las reglas del mercado consumista y productivo… Esto es, para que el veganismo sea una realidad económica, debe generar beneficios.
2- ¿Tienen derecho los no-veganos a enriquecerse por hallar un hueco de mercado dirigido a los veganos? O dicho de otro modo: ya que tienen derecho, ¿se lo permitiríamos?
El primer punto es obvio e importante. Para que exista oferta de tiendas y productos veganos, debe haber un aliciente para el emprendedor que inicie el negocio. No vale solo la satisfacción de contribuir al cambio, porque se puede contribuir con activismo sin arriesgar el limitado capital propio.
El activismo es una parte importantísima dentro del cambio, pues cambia la conciencia de la gente, presentando una alternativa… Una alternativa difícil y cara. Así que al iniciar un negocio vegano, se ayuda al movimiento, porque aumenta la oferta de productos veganos. Y si además se obtiene beneficio, entonces el emprendedor tiene un aliciente importante.
Obviamente los veganos somos todos pro-activismo, lo cual se traduce en que parte de los beneficios revertirán en el movimiento, que a su vez seguirá generando cambio en las personas, que comprarán en las tiendas veganas, y así sucesivamente.
Si hubiera mucha oferta vegana, los consumidores tendríamos precios competitivos, y podríamos gastarnos en nuestras necesidades básicas (alimento, ropa, higiene) el mismo dinero que antes de ser veganos.
A su vez la demanda crecería porque habría más activismo, y las tiendas veganas serían lugares de promoción del movimiento vegano.
Por tanto el vegano podría dedicarse en cuerpo y alma al negocio, sabiendo que también ayuda al movimiento (siempre es deseable una implicación a nivel divulgativo/activismo, claro).
No nos equivoquemos, sin la presencia del veganismo en el modelo económico capitalista de consumo actual, jamás llegará a convertirse en una alternativa alcanzable por cualquiera.
Decía que al final todos tenemos que gastar dinero para comer, para comprar ropa, para alquilar una casa, etc… Y por ahora no parece que esto vaya a cambiar.
Entonces ¿tiene algo de malo que la gente gane dinero iniciando negocios veganos? Muchos habremos pensado alguna vez que sí, que el dinero lo corrompe todo. Pero no es cierto… Es el humano quien lo corrompe todo. El dinero es solo una consecuencia, no la causa.
Volviendo a lo que interesa aquí, al generar beneficios el emprendedor recupera su inversión y dispone de un capital que pasa a ser propio. Y con ese capital propio, el emprendedor comprará ciertos productos o servicios. ¿Y si esos productos o servicios los comprase a otros veganos? Cuanto más dinero ganase un emprendedor vegano, más dinero gastaría, y por tanto más emprendedores veganos ganarían más dinero.
Pero ¿y si creásemos la comunidad vegana (sobretodo a nivel económico) para asegurar que el capital propio queda en casa? Habría veganos con negocios veganos (es decir, alimentación, ropa, cosmética, etc… ), y veganos con negocios no veganos (telefonía, concesionarios de coches, seguros). Excluyendo de aquí a los veganos con negocios anti-veganos (carnicerías, granjas, etc…, que por definición dejan de ser veganos)
Cuando yo comprase la comida, lo haría en una tienda vegana. A su vez cuando un vegano buscase un producto que yo vendiese, me lo compraría a mí. Y si yo vendo un televisor de segunda mano y un vegano busca un televisor de segunda mano, me lo compraría a mí antes que a un no vegano.
Y si un vegano busca un socio para un negocio, mejor otro vegano.
Si tengo una línea con Vodafone, pues lo cambio a la oficina de un vegano, para que el dinero se lo lleve él. Y a su vez, si necesito un trabajador, que sea uno vegano, en vez de un no-vegano.
Esto además es fácil de aplicar entre veganos, pues en una comunidad estática, si el dinero entrase y no saliese, al final se perdería. Pero como cada vez hay más veganos, cada vez entra más capital en la comunidad, asegurándonos que no nos estrangularemos.
Los negocios no venderían solo a veganos, sino a cualquiera que desee comprar, pero los veganos intentaríamos comprar solo a los veganos.
Nosotros nos gastamos el dinero en nosotros mismos. Una comunidad de veganos, asegurándonos que, en la medida de lo posible, el dinero siempre permaneciera entre nosotros. ¿Una comunidad cerrada…? Puede ser. ¿Pero acaso no lo somos ya?
Lo único es que no cerraríamos nuestras puertas, sino que aceptaríamos que no veganos nos comprasen. Y si nos cierran las suyas da igual, pues somos auto-suficientes. Siempre que cada vez seamos más veganos, el sistema se podrá soportar.
Porque no queremos que Leche Pascual se enriquezca gracias a que le compramos la leche de soja. Queremos que se enriquezca un vegano, porque repercutirá en el sistema.
La pregunta que me hago es si esto acabaría con ricos, sin el deseo de un mundo vegano, dominando el sistema. Pero mejor que se domine un sistema vegano que uno no vegano. En el vegano, la explotación animal desaparecería… Luego ya vendría la Revolución Francesa, pero cada cosa a su tiempo.
Mi reflexión de hoy es que es posible elevar el veganismo a sistema económico de consumo potente y competitivo, pero queda mucho trabajo por hacer. Yo estoy trabajando ahora en esto, así que espero que pronto pueda ir publicando más cosas, que me sirve para aclarar la mente. Creo que es importante, y por tanto voy a dedicar tiempo en pensarlo y analizarlo. Si hay alguna posibilidad de comenzarlo, lo haré.
Porque ahora pienso que si es malo que los veganos ganen dinero, peor es que lo hagan los no-veganos, y esto repercuta en mayor explotación animal. Y no nos equivoquemos, en estos momentos nuestro dinero está ayudando a sostener la vil megamáquina.
Go Vegan.