Te reconozco tu parte de razón, pero mi razonamiento es el siguiente:
una acción no solo influye en el destinatario, sino también en su círculo social. El destinatario es carnicero y veo difícil que se le cambie (algún carnicero en mi familia extensa, las relaciones tirantes pero bien, gracias
), pero sí podemos tener algún impacto en su círculo social. Dicho círculo social nos va a ver a través de los ojos del carnicero.
Ahora bien, pongamos una persona X del círculo social del carnicero. Veo, simplificando mucho, dos futuribles:
a) X piensa que los veganos vamos haciendo pintadas como la de la fachada de su primo el carnicero, nos ve con los ojos de su primo y estará poco predispuesto a escuchar los argumentos de un vegano cuando conozca uno personalmente.
b) X no tiene más prejuicios contra el veganismo que el común de los mortales, en el supuesto de que en lugar de una pintada hubiera sido algo menos "agresivo", como una pegatina de vinilo. Cuando conozca a uno, puede que hasta se muestre interesado en algunos puntos, aunque sean marginales y no el centro del mensaje (cómo hacer una tortilla sin huevo, por ejemplo), pero al menos se le podrán dejar claros algunos puntos y darle material para reflexionar.
Por supuesto, es solo una opinión personal. Un abrazo, Snickers, que hace tiempo que no coincidimos por ninguna parte
.