Estupendo! Reconforta leer algo así.
Pienso igual que Ángeles Caso:
(...) "En fin, no se qué ocurrirá cuando en primavera el Parlament de Cataluña tenga que decidir sobre la prohibición de las corridas. Pero, si la aprueban, yo es probable que me haga catalana. Porque no me gusta pertenecer a una nación que considera el sufrimiento terrible, lento y aplaudido de un ser vivo como la máxima expresión de su ética/estética. Y me temo, señores de los toros, que son muchos los que piensan como yo."