Ya, que saco punta a todo, pero...es que no puedo evitar pensar a qué se refiere una persona cuando felicita el año:
- ¿a qué te ocurran cosas buenas? (que te toque la loto, etc)
- O bien, ¿qué tú te vayas construyendo bien?
Ya, ya sé que uno lo dice así en general, pero es que la distinción me parece importante. Lo primero corresponde a bienes de fortuna, algo que viene dado exteriormente, sobre lo que uno no tiene control (bueeeno, para que te toque la loto hay que comprar el billete!), mientras que lo segundo implica al sujeto, supone que cada cual tiene, al menos cierto poder de pilotaje de su propia vida, no sobre lo que le pasa, sino sobre cómo ha de actuar ante lo que le pasa. Se supone que cabe un resquicio de libertad sobre los valores, ideas y proyectos de cada cual. Aunque en el carácter hay un componente que nos viene dado (genes), otro que también nos es impuesto (circunstancias familiares, culturales...), queda siempre un margen de libertad de elección, en el que uno puede autoforjarse. Siguendo una de las lineas maestras del existencialismo, en el fondo cada cual elige cómo quiere ser y comportarse.
¿es a esto último a lo que se refieren los buenos deseos del bueno año? ¿O será por el contrario un supersticioso:que los hados te favorezcan, exento de todo componente activo? ¡La duda me corroeee!