Cambió su trineo por una bicicleta y pide a niñas y niños que en lugar de leche y galletas le dejen una manzana junto al árbol.
Polo Norte, diciembre de todo año
Un viejo pascuero mucho más esbelto del que estamos acostumbrados a ver en tarjetas y comerciales navideños fue el que recibió a Semillas Veganas en su taller del polo norte. Señora Claus nos explica que desde hace más de 6 meses que su marido ha dejado de comer animalitos.
"Nos parecía una inconsecuencia", nos señala, mientras nos invita a disfrutar de unos bombones que asegura son 100% vegetales. "Hace tiempo que con Papá Claus veníamos cuestionándonos el asunto", agrega, "ya que ¿cómo podíamos hacer distinciones entre niños malos y buenos mientras nosotros seguíamos haciendo un mal?"
Señor Claus nos relata entonces lo sucedido hace un par de años, cuando debió sacar de su lista a un niño que había maltratado a un perro abandonado. Recuerda que esa vez envió a un par de elfos para que junto a sus padres enseñaran al niño que debía ser bueno con todos los seres sintientes. Finalmente el niño aprendió su lección, y en la familia decidieron adoptar al perrito.
Los renos se encuentran ahora en una reserva al norte de Europa
"¿Ve usted? ¿Con qué cara podía hablar del bien mientras seguía forzando a mis renos a cargar miles de juguetes por todo el mundo?" nos interroga.
-A propósito Señor Claus ¿cómo lo hará ahora para llevar los juguetes si no cuenta con su tradicional trineo?
Claus nos enseña entonces una reluciente bicicleta roja que afirma lo guiará en una sola noche por todo el mundo, y lo más importante, "sin crueldad ni contaminación".
"Me demoré varios siglos pero al fin lo comprendí", nos explica, "los renos no hacían ejercicio durante todo el año y cada noche buena los sometía a un esfuerzo desmedido. Además, los animales deben estar en su ambiente natural, haciendo lo que les guste. No realizando actos contrarios a su naturaleza como volar o poner su nariz roja."
Señora Claus toca la ahora plana panza de su marido. Nos sonríe diciendo: "además, el ejercicio y el veganismo le han venido muy bien para su enorme corazón. Díganle a los niños que tendremos viejito pascuero por muchos siglos más."
En esta navidad, les invitamos a disfrutar junto a sus seres queridos, sean estos humanos o no, de una rica cena vegana. Homo Vegetus seguirá trabajando para que en un devenir más cercano que distante, nuestra humanidad aprenda a vivir en armonía con su medio, el resto de los animales y su propia salud.
Alejandro Steve Ayala Polanco(c) 2007
http://semillasveganas.blogspot.com/
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Snif snif... que bonito...
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