Iniciado por
erfoud
Yo soy más pesimista: la sociedad catalana, perdón, los parlamentarios catalanes (que son quienes votarán) no flotan en el aire, sino que, como todo quisqui, están sujetos a presiones y corrientes de opinión, y no me cabe duda de que a medida que se acerque el momento de la verdad (votar), las presiones de los poderosos lobbyes taurinos y de sus acérrimos colaboradores (Los Medios de comunicación, con honrosas excepciones, como Público) aumentarán de forma asfixiante y me temo que hará mella en los Parlamentarios más tibios.
Además, recordar que la votación que tuvo lugar no demuestra que el Parlament esté dispuesto a prohibir la tauromaquia, sino que da via libre al debate y votación, que es muy distinto...