Los miembros de la campaña LIBERA A SUSI ya habíamos anunciado en conferencia de prensa sobre la falta de presupuesto para la construcción del nuevo Zoo Marino. Esto afecta de forma especial a la situación de Yoyo y Susi, ya que en repetidas ocasiones tanto desde el Ayuntamiento como desde el Zoo de Barcelona se afirmó que con la construcción del nuevo espacio se conseguirían la cantidad de metros necesarios para reproducir una “sabana” en el recinto de Ciutadella, para brindar a las elefantas un espacio más amplio (que aún así, sería absolutamente insatisfactorio para las necesidades de esta especie).
Una vez más, y como al comienzo de esta campaña, nos vemos en la obligación de advertir que el Zoo de Barcelona miente y trata de ocultar las evidencias científicas simplemente ignorándolas. Siempre se ha dicho que el Zoo de Barcelona es una institución que no sólo vela por el bienestar de los animales allí cautivos, sino que también es una fuente de conocimientos científicos y un gran sostén para la investigación. Evidentemente, y tras este “historial” que aquí os presentamos, podemos afirmar que hasta el momento el Zoo de Barcelona y el Ayuntamiento de esta ciudad no han podido demostrar la evidencia científica que ampare que se sigan trasladando elefantas al Zoo de Barcelona, no han presentado ni tan siquiera un estudio científico que les avale, no tienen la opinión favorable de ningún experto en elefantes. No solo no han tenido la educación para responder a ninguno de los expertos que se han preocupado por la situación de Susi en el zoo de nuestra ciudad, sino que también han obviado la preocupación de la Casa Real.
Las organizaciones que trabajamos en la defensa de los animales consideramos inaceptable la falta de diálogo por parte de las administraciones competentes, la prepotencia, la falta de fundamentos científicos y la búsqueda de intercambio de opiniones con la comunidad científica internacional, la falta total de argumentos sólidos y lógicos que hagan imprescindible la permanencia de elefantes en un zoo subdesarrollado. No se han puesto manos a la obra por Susi hasta que su caso saltó a la prensa.
Yoyo se ha convertido en la nueva víctima de esta triste historia; los responsables del Zoo de Barcelona y de las administraciones en lugar de preocuparse por el bienestar de los animales, han dedicado su tiempo invirtiendo energías en confundir y mentir a los medios de comunicación, a las ONGs y a la ciudadanía en general. Esto no es un pulso con la administración: es nuestra misión como organizaciones que dedicamos todos nuestros esfuerzos a la defensa de los animales el velar por los intereses de todos ellos, incluidos los que están en el Zoo de Barcelona, con o sin la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona o con cualquier otro ente administrativo.
Mientras tanto, las autoridades de India han decretado el traslado inmediato de todos los elefantes que aún permanecen en los zoos de este país a santuarios y parques naturales en los que puedan vivir de forma acorde a sus necesidades vitales, una decisión tomada tras el análisis de informes científicos que demuestran que los elefantes no pueden vivir en parques zoológicos dadas las especiales características de esta especie.
Por su parte, el Zoo de Chapultepec (México) traslada a su solitaria elefanta a otras instalaciones y descataloga la especie de su colección.
El traslado de Yoyo al Zoo de Barcelona sólo ha servido para que la situación de ambas elefantas se complique aún más, y para demostrar el desconocimiento absoluto de las características y etología de esta especie por parte de los responsables del Zoo de Barcelona. Aunque en el futuro la convivencia de ambas elefantas fuera posible, esto no significaría ninguna mejora en sus condiciones de vida. Los elefantes viven en manadas, no en “parejas”; estas manadas están formadas por grupos familiares cohesionados, que desarrollan entre sí complejas relaciones sociales que se mantienen durante toda su vida, creando lazos de amistad entre miembros de distintas familias. La relación de Yoyo y Susi, aún compartiendo un mismo espacio, será imposible dado el grave deterioro de la salud psíquica de Yoyo, inmersa en una acentuada neurosis y con un carácter agresivo y dominante. Susi, con un carácter sumiso, será obligada a convivir con una compañera impuesta a la que teme. No es esto lo que Susi necesitaba al comienzo de nuestra campaña, ni lo que necesita ahora. No es esto lo que necesita ningún elefante. No es esta la solución.
Por todo ello, ahora nos preguntamos cuál será el método que empleará el Zoo de Barcelona para unir a ambas elefantas en un mismo recinto tal como vienen anunciando en las últimas semanas, y pedimos a las autoridades del Zoo en su carácter de ente público que dé las explicaciones pertinentes de forma pública exponiendo a la vez los estudios científicos en que se está basando para errar cada vez que decide dar un paso supuestamente “a favor” de las elefantas.
Es así que pedimos nuevamente al Ayuntamiento de Barcelona y al Zoo de esta ciudad que reconsideren el traslado de Susi y Yoyo a un zoo de estilo safari que está dispuesto a recibirlas, instalaciones en la que podrán integrarse a una manada ya existente con la ayuda de profesionales expertos en el manejo de elefantes.
Más información: http://www.LIBERAaSUSI.org