Hace unos meses un tipo al que no veía desde hacía varios años, sin que él supiera que yo era vegeta, hizo este comentario: "Yo soy vegetariano de segundo orden, porque me como los animales, que a su vez se han comido a las plantas". No era cuestión de discutir, precisamente después de un reencuentro, sólo me quedó mirarlo con cara de asco y pasar de él.