Eso me recuerda a un día que me disponía a cenar un hermoso sandwich, y justo en el momento en el que iba a darle el primer mordisco, ya con la boca abierta y salivando, percibo algo blanco en la lechuga.... ¡pedazo gusanazo,era aquel! Estaba gordo y todo. Casi me da argo, solo de pensar que casi me lo como.