A continuación expongo unas pocas consecuencias de tales perturbaciones.
Primero, en un caso avanzado de mazarota celíaca, el paciente es incapaz de asimilar su alimento. Se muere de hambre lentamente. Puede comer vorazmente, pero esto no le ayuda. Se tiende a perder el movimiento intestinal, que se abulta, esponja y ensucia. Su característica más notable es que resplandecen y son todo luz y color. Están llenos de grasa.
Segundo, las sustancias grasas distintas a los triglicéridos, tales como los fosfolípidos, colesterol y las vitaminas liposilubles A, D, E y K se absorben tambien pobremente.
Tercero, la pérdida de vitamina D conduce a una pobre absorción de calcio. El sistema nervioso del paciente cuya sangre y tejidos están bajos de calcio está extremadamente irritable. El estímulo más ligero es suficiente para inducir calambres o entumecimientos de manos y pies.
(Cuando tenga tiempo añado dos apuntes más sobre las enzimas y otro sobre la pérdida proteínica al cocinar)