Estoy bastante contenta. Al principio, mi familia me ponía el jamón delante y se lo comían intentando que me diera ganas y no paraban de criticarme a la hora de comer.
Ahora han cambiado. El otro día fui a comer a mi casa y vi que no había ni carne ni pescado y pregunté ¿hoy no coméis jamón? Y me dijeron: Hoy comemos todos como tú, vegetariano.
No es para tanto, pero me ha hecho mucha ilusión!!!!