Yo se lo estuve ocultando a mi abuela unos meses porque sabía que no lo entendería y le costaría un disgusto, pero al final llegaron las navidades y no hubo escapatoria. No se lo tomó tan mal. Sin embargo mis padres se tomaron mucho peor, se pensaban que estaba en una secta y mi padre decía que tenía un problema psicológico. La verdad que me amargaron mucho, pero ahora ya se han acostumbrado y se les han ido todos los miedos, ya sabéis, aquello de "te tendrán que ingresar, acabarás enferma...etc"