Y seguimos para bingo...
Hay gente que come por placer, gente que come por estrés, gente que come para vencer sus frustraciones, gente fanática de las dietas (y que nunca adelgaza), gente que dice que le da igual el peso (aunque no es cierto). Cada persona tiene unas pautas de comportamiento y unos bloqueos.
A veces es difícil romper con estos bloqueos.
Es cierto que hay gente que está gorda porque disfruta comiendo, pero este tipo de personas no se sienten a gusto consigo mismas. El prototipo de gordito feliz está bastante alejado de la realidad.
Hay gente que siempre está a dieta y no adelgaza (por problemas de salud o porque sencillamente acaba saltándosela por aburrimiento o por el efecto yoyó).
Hay personas que comen sin parar y ni siquiera disfrutan comiendo, pero que no pueden controlarse. Cuando se les dice que tienen que adelgazar, dicen que 'da igual', pero en el fondo es mentira. Sencillamente son personas que se sienten frustradas y tristes, y cuando alguien les habla sobre su aspecto se hunden más y comen más. Cuando se come por frustración es muy difícil romper el círculo vicioso.
Luego están los que sencillamente comen por estrés, para relajarse. Hay quien usa la comida como ansiolítico.
En fin, que no es tan sencillo reducirlo todo a un: no adelgazo porque no quiero, porque no es así.
Y voy a parar ya, que este hilo se supone que es de anécdotas.