Cuando anuncié que dejaba la carne saltaron con las proteínas. Ahora que he anunciado oficialmente que he dejado la leche y derivados, ha salido el calcio. Creo que voy a imprimir todo lo que he leído sobre lo mala que es para la salud y les voy a decir "leed" y ya está. Es que ni diciéndoles que incluso mi médico dejó la leche hace tiempo por salud se quedan tranquilos. La publicidad se ha convertido en un mantra: ¡repetid todos conmigo! Hay que tomar calcio, hay que tomar leche, si no bebéis leche moriréis...
Esto no es una anécdota en sí, pero tiene gracia. Mi replicante (omnívoro, ya lo he dicho antes) es bastante caprichoso con la comida, así que normalmente mis platos no le llaman la atención. Un día hice unos fideos chinos con verduras, salsa de soja, curry y leche de coco y nos encantaron. A la tercera o cuarta vez de hacerlos, yo los aborrecí sin motivo (bueno, creo que fue por el olor de la salsa de soja, que de repente empezó a darme asco). Para un plato vegetariano que le gusta, voy yo y lo aborrezco...