El domingo tengo una comida del trabajo de mi marido y no podemos zafar... él me dijo que sería un asado, así que ya sé que me tengo que llevar algo si no quiero pasarme la tarde a tomates. Ayer dice que una de sus compañeras dijo que ella era vegetariana y mi marido se le acercó para hablarle, a ver qué llevaba de comer y para contarle que soy vegana. La conversación no duró ni 2 minutos, en seguida la "vegetariana" le lanzó un: "no, no tengo que llevar nada porque soy vegetariana pero como pollo".
Él se empezó a matar de risa... sí, porque ya se imagina mi cara cuando me siente al lado de ella (diox no lo quiera) y me cuente de su "vegetarianismo".