Compré un libro del Dr. Vander cuando mi hijo era pequeño, en el que explica, con unos argumentos muy convincentes, que los niños no deben tomar caldo en el cual se haya añadido un producto carnívoro. Los caldos siempre los hice vegetales y con legumbres. El resto procuré seguir sus pautas aunque he de reconocer que en aquel entonces no lo hice al 100%.