Para los que se interesaron en las empanadas que llevé en el autobús a la protesta en septiembre, es esta receta, sólo cambia la forma y el tamaño.
Las patatas y chirivías al horno, cortadas a trozos gordotes, quedan mejor si se hierven, cosa de unos cinco minutos, antes de meterlas en el horno. Una vez parcialmente hervidas, preparad una bandeja de horno bastante grande y plana, rociar con margarina o aceite de oliva, ponerlas en la bandeja con algo de separación unas de otras, cepillar con la margarina o el aceite por todos los lados, echar sal marina, y si se quiere, semillas de sésamo, meter en el horno hasta que estén doraditas y crujientes (no os sabría decir cuánto tiempo, yo lo hago a ojo).
Quien no haya probado chirivías hechas de esta forma, os vais a llevar una sorpresa... están riquísimas.