Estoy con el punto creativo, probando una receta que huele que alimenta. Os cuento lo que he hecho, y ya os diré esta tarde o mañana cómo queda...
- He lavado bien e inmediantamente secado, con un paño, 15 ó 20 champiñones de tamaño medio. Los he troceado y rehogado con bastante ajo (5 ó 6 dientes) prensado, para que luego se diluya bien en la salsa.
- Cuando estaban bien refritos, le he incorporado sal, pimienta negra recién molida, y perejil. Luego un puñadito de harina y, cuando se ha tostado un poco, un buen chorro de vino blando, y a reducir.
- Cuando el vino ha reducido, le he echado agua y especias, al gusto. En concreto, he usado una mezcla que me traje este verano de Marruecos, en teoría para pinchitos pero también para cus-cus y guisos con papas, a base sobre todo de azafrán y comino.
- Cuando ha empezado el agua a cocer, he añadido gisantes (congelados) y papas peladas y "chascadas" (troceadas sin cortar, para que larguen el almidón y espesen el guiso) chicas, porque quiero que se deshagan todo lo posible.
Y ahí esta el potaje, a fuego lento, oliendo... MMMmmm... La idea es que quede espesito, sustancioso, y con varias verduras blandas pero que se puedan masticar. Lo dicho, ¡ya os contaré!