Pues toda mi fuerza y ánimo para el pequeño y para vosotros.
Seguro que sale adelante.
A mí los podencos nunca me hicieron demasiada gracia... hasta que los conocí personalmente y he de decir que son auténticos bellezones.
Seguro que ese pitufo se hace un perro grande, fuerte, con muchas ganas de vivir y feliz. En algún sitio habrá una familia maravillosa para él (te pongo un privado, una idea que acaba de venírseme a la cabeza ).