Aténgase a los hechos: la American Dietetic Association advierte que la desinformación sobre la alimentación o la nutrición puede ser nociva para su salud – ¡y su cartera!
A PUBLICARSE EL 17 DE ENERO, 2007
Contacto de prensa: Jennifer Starkey, Julia Dombrowksi, Tom Ryan
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CHICAGO – Conforme los consumidores van tomando más responsabilidad por su propia salud, existe en ellos un mayor deseo de obtener, en la medida de lo posible, toda la información disponible respecto a opciones saludables, inclusive qué comer. De acuerdo con la American Dietetic Association, la sed de información del público trae como consecuencia que las personas corran un mayor riesgo de ser víctimas de informaciones erróneas sobre la alimentación y la nutrición.
Cada día salen a la luz nuevos estudios y no es raro que los resultados de uno entren en conflicto con los de otro. Aparecen diariamente nuevos productos alimenticios en los pasillos de las tiendas como, por ejemplo, los suplementos. Con frecuencia surgen nuevos libros de dietas que han sido escritos por celebridades, expertos en acondicionamiento físico, sicólogos y otras personas que no gozan de entrenamiento en ciencia o en nutrición.
“Desafortunadamente, no toda la información sobre alimentación y nutrición que los consumidores escuchan es confiable”, asegura Marisa Moore, dietista certificada y portavoz de la ADA. “A veces puede ser nociva para su salud, además de cara. El buscar información confiable, de expertos como dietistas certificados, les ofrece a los consumidores la mejor oportunidad de tomar decisiones de nutrición adecuadas para ellos”.
Evitar la desinformación sobre la alimentación y la nutrición es un mensaje clave del Mes Nacional de la Nutrición (National Nutrition Month®) 2007 y de la American Dietetic Association que les recuerda entonces a los consumidores que los dietistas certificados son su fuente más valiosa, confiable y oportuna de información con base científica sobre la alimentación y la nutrición. El ayudar a la gente a entender las consecuencias que conlleva la desinformación sobre la alimentación y la nutrición es una prioridad tan alta para la ADA que la misma ha adoptado una postura oficial respecto a este tema:
La desinformación respecto a la alimentación y la nutrición puede tener efectos nocivos en la salud, bienestar y estatus económico de los consumidores. Los profesionales acreditados como dietistas certificados a escala nacional, y que trabajan en los ramos de salud, educación, salud pública, medios de comunicación, gobierno e industria alimenticia, están particularmente calificados para defender y promover ante el público la información sobre nutrición basada en la ciencia, ser la fuente principal de información como educadores de nutrición ante los profesionales de la salud y activamente corregir cualquier desinformación sobre alimentación y nutrición.
La postura de la ADA fomenta la redacción de “reportajes periodísticos correctos y balanceados que ofrezcan un cierto grado de sano escepticismo, proporcionen al consumidor consejos prácticos y que presenten informes que reflejen principios científicos contundentes”. Los investigadores científicos “deben describir los resultados de sus estudios en un contexto más amplio para ayudar a los lectores a entender la conexión que los mismos tienen con otros, sean o no diferentes sus resultados”. La industria alimenticia “puede ayudar a los consumidores a entender temas de nutrición emergentes al proporcionarles información correcta”.
“Los consumidores pueden hacer mucho para ayudarse a sí mismos y evitar la desinformación respecto a la alimentación y la nutrición, inclusive respecto a los alimentos de moda”, dice Moore. “Ponga especial atención a las aseveraciones del producto y vea si se trata de una fuente de información calificada. Así protegerá su salud y su dinero”.
La postura de la ADA hace referencia a los casos más comunes de desinformación respecto a la alimentación y la nutrición, inclusive respecto a los alimentos de moda, al fraude en el ramo de la salud y a las afirmaciones mal encauzadas que pueden llevar a los consumidores a hacer inferencias incorrectas o generalizaciones respecto a los beneficios para la salud de los alimentos (tal como comercializar un producto bajo en carbohidratos sin indicar que es alto en calorías).
La postura de la ADA expresa que “la proliferación de alimentos funcionales y suplementos dietéticos” ha causado un incremento en la desinformación respecto a la alimentación y a la nutrición “ya que el número de estos productos ha rebasado la capacidad de las regulaciones federales. El gasto del consumidor en alimentos funcionales, suplementos dietéticos, comida natural/orgánica y productos naturales para el cuidado personal ascendió a un total de $168 mil millones de dólares en el 2004. Esta amplia gama de suplementos herbáceos, botánicos y deportivos, que comprenden más de la mitad de la industria de los suplementos dietéticos, ayudó a incrementar sus ventas en $ 13,9 mil millones en el 2004”.
De acuerdo con la postura de la ADA, las fuentes comunes de desinformación respecto a alimentación y nutrición incluyen:
* Reportajes en los medios informativos sobre estudios científicos que no comunican los resultados “dentro de un contexto suficiente que permita a los consumidores comprender los resultados”.
* Sitios en la Web que contienen “información de nutrición dudosa, incorrecta o alarmante que promueven individuos y grupos que apoyan opiniones no científicas”.
* Compañías que promueven “suplementos dietéticos o productos para perder peso no comprobados (que aseguran) que previenen o curan una enfermedad”.
* Creencias sobre alimentos “basadas en tradiciones culturales o religiones (y) que no están comprobadas científicamente”.
La desinformación respecto a alimentación y nutrición tiene un costo para el individuo y la sociedad a corto y a largo plazo, de acuerdo a la postura de la ADA: “También se pueden ocasionar daños físicos si por haber usado cierto producto el individuo deja de buscar el tratamiento médico adecuado o lo hace tardíamente, o si el uso de dicho producto interfiere con la puesta en práctica de hábitos nutricionales comprobados y con la educación de la persona respecto a los mismos. Puede ocurrir daño económico cuando estos supuestos remedios, tratamientos y curas no funcionan y se compran sin que haya necesidad... Se ha calculado que el costo del fraude en el ramo de la salud anda en los miles de millones de dólares, especialmente cuando se incluye el costo de la compra de productos que quizás no hagan daño ni traigan beneficios tampoco”.
A largo plazo, la desinformación respecto a la alimentación y a la nutrición “puede llevar a los consumidores a perder la fe en las fuentes tradicionales de información nutricional y a prestarles menos atención a los resultados de estudios más recientes cuya credibilidad pondrán cada vez más en duda. Hasta puede mermar su autoestima respecto a su habilidad para mantener un estilo de vida saludable”.
La American Dietetic Association, con aproximadamente 65.000 miembros, es la organización de profesionales en materia de alimentación y nutrición más grande del país. La ADA sirve al público a través de la promoción de niveles óptimos de nutrición, salud y bienestar. Para localizar a un dietista certificado en su área, visite la American Dietetic Association en www.eatright.org.
Fuente: http://www.eatright.org/cps/rde/xchg...8_ENU_HTML.htm
Verdad absoluta: "A priori, los intereses no deben ser frustrados"
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Muy interesante, sobre todo porque muchas veces uno toca de oido, o le han hecho comentarios sin fuentes verificables de que tal o cual suplemento sirve para lograr tal propósito, o el inconsciente de algunas personas.
Ejemplo claro: voy a comprar mis suplementos de B12 y veo una caja de suplementos con creatina, y veo a mujeres que lo llevan pensando que solo por tener creatina van a adelgazar sin hacer ningún esfuerzo, y lo que es peor, no saben que la creatina favorece la retención de líquidos y no es un fat burner (ningun producto por si solo lo es) sino que está indicada para deportistas, que realizan trabajos anaeróbicos, y no veo a ninguna de las damas que llevan el suplemento matándose levantando fierros en el gimnasio
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