(Dedicamos esta breve exposición a todos los veganos para que dejen de pensar que nuestra dieta tiene en la carencia de B12 un punto difícil y exclusivo para su consideración como dieta completa, y para que dejen de añorar ese “eslabón perdido del vegetal” que impidiese los controles y suplementaciones de esta vitamina esencial.
Y también lo dedicamos a los usuarios de todas las demás dietas para su beneficio y para que vean que no por comer animales, o productos derivados, se libran de este asunto.)
Consideraciones que implican que la B12 no es una carencia que se produzca exclusivamente en veganos.
Introducción
Una de las inconveniencias que se achacan a una dieta 100% vegetal, tildándola de opción peligrosa para la salud es la de que fuentes bien informadas concuerdan en que produce carencia de vitamina B12, que debe ser suplementada, puesto que esta vitamina no se encuentra significativamente en la inmensa mayoría de los vegetales.
Esta posibilidad ha hecho que seamos los veganos por propia iniciativa un colectivo que se controla mediante análisis periódicos la presencia de esta vitamina esencial para la salud en nuestra sangre. Y la constatación de que efectivamente muchos de los veganos que no suplementan la B12 antes de los dos años, o menos si sus circunstancias de vida han requerido esas reservas, presentan deficits severos de ella.
Sin embargo, el hecho de esta constatación no establece la seguridad de que los veganos sean los únicos carentes de B12, y es más las pruebas generalizadas en poblaciones omnívoras demuestran que deficiencias de B12 pueden presentarse en todos los grupos de población, independientemente de su dieta, por otros motivo que aquí vamos a especificar.
O sea tenemos la siguiente conclusión:
Los veganos necesitan suplementarse la B12
El resto de la población posiblemente también.
Indicios que demuestran que cualquier persona aunque su dieta contenga productos animales puede padecer déficit de B12
¿Qué va primero la carencia de B12 o la enfermedad mental?
Estudios psiquiátricos elaborados por los doctores Tkarz y Estroff establecen que la mayoría de pacientes que estudiaron habían sido tratados por sus médicos con antidepresivos sin encontrar solución a los problemas que presentaban, hasta que fueron suplementados con altas dosis de B12, y sanaron.
El doctor Abransky, en un hospital de Jerusalem, trató masivamente a ancianos con inyecciones de B12 que sufrían apatía, mal humor, falta de memoria, paranoia y confusión, con resultados excelentes.
La Universidad de Aberdeen realizó estudios en amplios grupos de población y se concluyó que la inmensa mayoría de enfermos mentales, y muchos jóvenes en general son deficitarios en B12.
En 1969 se hizo un estudio en EEUU con 12.000 personas de todas las edades de 12 estados y se concluyó que más del 20% eran deficitarios en múltiples nutrientes, de ellos el 19% en vitamina B12.
Diferentes estudios indican que la deficiencia de vitamina B12 es un problema común en los ancianos que se relaciona con la pérdida de la memoria y la demencia.
Además estudios mucho más recientes estiman que todas las personas cercanas a la madurez, 50 años, son susceptibles de tener niveles muy bajos de B12 porque a partir de esa edad, se puede presentar una disminución de los ácidos gástricos, y por lo tanto la absorción de B12 se ve afectada.
Sintomatología de la carencia de B12
Debilidad, apatía.
Encías sangrantes.
Entumecimiento y hormigueo en manos y pies.
Dificultad para conservar el equilibrio.
Labios, lengua y encías pálidas.
Ojos y piel amarillentos.
Respiración dificultosa.
Depresión.
Confusión y demencia.
Cefaleas.
Pérdidas de memoria.
No debemos esperar a que aparezcan síntomas de carencias para preocuparnos por la B12.
.
¿Por qué personas que consumen productos animales también presentan problemas de salud derivados de la carencia de B12?
Hay varias causas que se apuntan:
-El consumo de azúcar porque al parecer para metabolizarse utiliza el Zinc y la B12.
-Diversas intolerancias alimentarias y sus problemas intestinales asociados como pueden ser al trigo y al gluten. Enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa.
-El tabaco.
-La píldora anticonceptiva.
-Algunos medicamentos contra la acidez, la gota, la epilepsia.
-Abuso de laxantes.
-Personas con cirugías estomacales.
-Consumos puntualmente fuertes como son el embarazo y la lactancia.
El asunto del factor intrínseco:
El factor intrínseco es un producto segregado por la mucosa de la membrana del estómago que facilita la absorción de la vitamina B-12.
Hay múltiples causas que podrían propiciar la ausencia del factor intrínseco, puede deberse a una deficiencia genética o una enfermedad autoinmune.
El ácido clorhídrico:
Si a pesar de tener factor intrínseco, no se tiene suficiente ácido clorhídrico en el estómago, no se podrá absorber la B12.
Suplementación con B12
Por lo expuesto anteriormente creemos que es de vital importancia para muchas personas, incluidas los veganos, suplementarse con vitamina B12, y para ello debe tenerse en cuenta las siguientes apreciaciones:
Como hemos visto la vía estomacal-intestinal no es 100% segura a la hora de la asimilación de B12. Por ello en casos de carencias manifiestas se recomienda la suplementación con B12 sub-lingual, en aerosol, o en inyecciones intramusculares.
Las dosis actualmente recomendadas (en torno a los 9 microgramos diarios) podrían estar muy por debajo de lo que realmente se necesita. Linus Pauling recomendaba entre 100 y 200 microgramos diarios, y ahora se obtienen beneficios notables y recesión de las patologías que acompañan la carencia de B12 con dosis de 1000 microgramos o más.
Por último, a la hora de suplementar con B12 debe saberse que actúa en sinergia con la vitamina B9 (ácido fólico), cuya carencia también podría dificultar la absorción de la B12. Juntas participan en la síntesis del ADN, por lo tanto es vital que no falten durante el crecimiento.
Saludos Veganos, Bienvenidos a la carencia de B12.
Elaborado por JustVegetal
Bibliografía:
“Alimentación y Éxito Escolar” de Luis Vallejo Rodríguez
“La alimentación, la 3ª Medicina” Jean Signalet
“Nutrición Ortomolecular” Cala H. Cervera
“La Nutrición Ortomolecular” Abrahan Hoffer y Morton Walker
Diversas páginas web relacionadas con el tema.