Pos yo leí en una revistilla valenciana gratuita hace uno o dos meses sobre un teñol que (a ver si me aclaro/acuerdo, que tengo memoria de... ¿de qué era?)... bueno, un teñol que... jo, espera que voy a buscarlo por internet, a ver si está, que estas cosas no las expreso bien (¡ni siquiera mal!)... Bueno, que en sus cultivos hace muy poco movimiento de tierra... alguna lombriz caerá, pero no tantas...
Aquí está (ya veréis lo poco que se parece lo que he puesto yo a lo que dice él
La entrevista es muy interesante, aunque confieso que no la he leído entera, pero bueno, dejo aquí el enlace para quien le interese:- ¿Crees que puede ser malo mover la tierra?
- Lo que yo he leído del Fukuoka y otros es que no es bueno voltearla. Me imagino que es porque rompes los canales que tienen trazados las lombrices. Suben cogen algo y se lo bajan para comer. Si los rompes tienen que hacerlos más a menudo y por lo tanto comen menos, y por ello se reproducen menos. Y como pasa con las lombrices pasará con otros insectos que enriquecen la tierra. Todos tienen su estructura, sus viviendas, su forma de vida, y en el momento que volteas la tierra se la transformas. Además la tierra pierde humedad. Lo normal que hay en la naturaleza es que la tierra esté cubierta; cuando no está cubierta es porque es desierto o esterilidad. Yo lo que estoy viendo aquí es que va bien así la cosa, sobre todo los árboles. Me centré en los árboles pensando también en la permacultura y en su inventor, Bill Mollison. Compré su libro “Principio de permacultura”, lo llevé a Honduras también, y una de las cosas que decía es que hay que observar la naturaleza, ver lo que hace y aprender de ella. Y te da sorpresas. De hecho ¿ves esto de aquí? en un sitio donde muere un naranjo, nace un melocotonero y un olivo, sin plantarlo. Y han nacido con vigor, con una fuerza bestial.
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