Pero no lo rebocé en la pastita. Solo lo prensé un poco con dos platos, lo corté, y cada trozo lo aplastaba en una servilleta y después lo pasaba por la maizena, como vi en otra receta por aquí, que lo hacía igual pero a daditos. Le puse un poco de aceite de oliva a la sartén, pero nada, solo enbadurnarla con un pincel. Lo malo es que al hacerlo así las partes que se hinchan y sobresalen se queman (como se aprecia en la foto) hay que pillarle el punto. El rebozado no se despega, se queda crujiente!!!