Aparte de los veganos que estamos hechos de otra pasta, no conozco a una sola pareja que haya decidido no tener hijos que no sea por puro egoísmo, se tiran la gran vida y no se quieren sacrificar, se han hecho unas casas que yo quisiera para mí y se compran todo tipo de caprichos y ropa cara. Ninguno de ellos ha pasado las vacaciones ayudando en algún país con alarma humanitaria y ni siquiera viven con un animal. Viven para ellos mismos.