¿Tu me espías o me pones micros?
Que síiiiiiii, que os hago casooooooooo
Bueno, la adolescencia es una etapa espantosa para los padres. Yo siempre digo que una noche, sin saber como, mi nene y luego mi nena, adorables, cariñosos y tiernos, se acostaron a dormir y alguien me los cambió por unos clones perversos.
Con el paso de los años, aquellos nenes no han vuelto, han formado un híbrido con los clones, pero cada vez "mis nenes" van ocupando más espacio y menos "los clones". Al final, creo que mis hijos, se han convertido en lo que yo pretendía al educarlos: en 2 buenas personas, con defectos y virtudes, que me exasperan muchas veces, pero buenas personas al fin y al cabo.
Yo tb volvería a tenerlos, volvería a casarme con el zoquete de su padre sólo por tenerlos a ellos y no a otros.
Yo viví la infancia de mis hijos con felicidad, no eché de menos las salidas nocturnas y me adapté perfectamente a los cambios que supuso tenerlos.
Ahora bien, espera a que tus querubines lleguen a la adolescencia y verás que te dan ganas muchas veces de retorcerles el pescuezo y hasta en ocasiones te arrepientes de haberlos tenido, (pero sólo un milisegundo).
Estar cansada y a veces decepcionada es normal, el oficio de padre/madre es agotador y los hijos no son como los imaginamos nunca, o casi nunca. Tampoco sé como es tu caso con tus hijos. Los míos fueron latosos, más ella que él, pero afortunadamente nunca hubo problemas serios si exceptuamos lo malos estudiantes que fue él y sigue siendo ella.
A mí tb me gustaría que mis hijos tuvieran hijos, pero no me veo de abuela en 10 años por lo menos. Los niños ajenos nunca me han gustado demasiado y en estos momentos de mi vida no me gusta nada asistir a reuniones sociales donde van parejas con niños pequeños. Ya pasé esa etapa y ahora quiero estar tranquila sin nenes alborotando o interrumpiendo constantemente las conversaciones.
Imagino que en cuanto tenga un nieto babearé y me dará igual los porculerito que pueda ser.