Qué bueno el enlace, Walkiria.
Alguien cercano a mí está metido de lleno en el proceso de adopción (ya tiene el C. I.) y para ello ha tenido que mentir como un bellaco y esconder a sus animales cuando han venido a inspeccionar. Para poder obtener el certificado, primero de todo ha tenido que demostrar que posee una vivienda en propiedad con una habitación más aparte de la de matrimonio. Querían adoptar dos niños y les han dicho que no porque tienen que tener una habitación para cada uno.
No sólo es que tengas que medir lo que dices al milímetro, sino que tienes que mentir. A los señores que vienen a tu casa a decidir si puedes ser padre o no les tienes que demostrar que estás realmente desesperado por ser padre y que no puedes serlo por las razones que sean. Efectivamente, como se te escape lo de la ética o la solidaridad (que es la verdadera razón por la que estas personas están adoptando, porque podrían tener hijos biológicos si quisieran) la has cagado.
Por supuesto nada de tener la casa como la tengo yo llena de gatos, ni nada de vegetarianismo y mucho menos veganismo (¡síi, eso también lo preguntan!) y si optas por adoptar en un país musulmán, te tienes que comprometer a educar a los niños en el Islam.
Dicho todo esto, me parece fenomenal que no se pueda adoptar por altruísmo: el día que el niño con 15 años en plena fase de rebeldía se te ponga tonto, lo primero que harás será echarle en cara "con lo que yo he hecho por ti y me lo pagas así".
De modo que los que adoptan son igual de egoístas que los que optamos por que nos la metan y ya...por el simple hecho de que lo que nos mueve es querer ser padres desde lo más profundo de nuestro corazón. Más de 10 años nos lo estuvimos pensando nosotros y lo volvería a hacer una y mil veces. La existencia de mi hija no se puede comparar con matar a un pollo para comérmelo ni con comprar no sé qué mierdas.
Y estoy totalmente de acuerdo en que lo verdaderamente solidario y ético es acoger.