Las jornadas de Som Energía que tuvimos el otro día trataron ese tema también. Me gustó una idea, un concepto, con el cuál explicaron la situación. De manera muy resumida y sin hacer justicia a la estupenda explicación que se dio, se hizo una similitud con el archiconocido rescate a la banca.
Las eléctricas han hecho unos negocios años atrás en España, que les han resultado poco provechosos, poco rentables, y su modelo de negocio ha sido tan ruinoso que les habría reportado pérdidas económicas. Sin embargo, como el estado considera que las empresas eléctricas no pueden tener pérdidas (esto tiene toda una explicación detrás) pues se ha buscado la manera de compensar esa mala gestión y pésima estrategia de negocio. A base de cambios de leyes, regulaciones, tasas, impuestos y demás vilguerías.
En resumidas cuentas, hemos terminado rescatando a las eléctricas de manera similar a lo que sucedió con la banca. Sólo que nos lo han metido de una manera más sutil y progresiva, en parte en lo que se denomina déficit de tarifa; en lugar de ser un rescate propiamente dicho.
La cuestión es asegurar los beneficios que se considera que las eléctricas deben tener. Y eso lo van a sacar de aquí o de allá. Y su baja X, subo Y.