Para poder contestarle adequadamente y con respeto... he dedicido mirarme un poco por encima su blog... si... y mirad lo que he encontrado ^^
TIPS DE COCINA
A petición de mucha gente que me pidió amablemente publicara en este medio los "tips de cocina" (partes 1 y 2) que publiqué originalmente en la revista Milenio Semanal hace un par de semanas. Después incluiré otras reflexiones que dejé fuera por falta de espacio.
Se vale opinar; siempre contesto.
TIPS DE COCINA
1-Los ingredientes siempre deben ser lo más fresco posible y de la mejor calidad; no usar alimentos procesados.
2-Entiendo que es instantáneo y fácil, pero no use consomé en polvo; aunque es laborioso hacer un caldo auténtico, al final el resultado lo justifica.
3-Las reglas de cocción y manejo de ingredientes son iguales para todos; si usted es aficionado empedernido, profesional, ama de casa, cocinerillo por temporadas o simple curioso eventual, las reglas deben respetarse, pues en el fondo, se trata de los ingredientes, no de quién los prepara y porqué y, más importante aún: quién la lleva es el comensal. Por eso, si no está dispuesto a acatar las normas y los estándares, hágase a un lado: permita que el dedicado se encargue.
4-Cuando cocine, procure acompañar su receta con la guarnición correcta y la bebida adecuada; la experiencia, el buen gusto y la circunstancia definen esta combinación. Existen combinaciones estadísticamente probadas, estúdielas. Pero también recuerde que una cena o comida es el resultado de una serie de factores, no solo de una buena receta. También debe cuidar a quien invita: hay comensales capaces de arruinar una magnífica cena o destruir momentos que pudieron haber enriquecido nuestra vida pero que se transformaron en una pesadilla gracias a la intervención estos patanes corrientes. Pero sobre todo esto, no se esfuerce demasiado: las cosas deben ocurrir naturalmente.
5-Edúquese: invierta algunos minutos investigando el ingrediente principal de su receta, el vino que pretende servir o el contexto cultural de esa receta. Esta información enriquece al cocinero y a sus comensales, intensifica el gozo y eleva la circunstancia a un punto donde las consciencias de los participantes se mezclan con la comida, el vino y la música, todo mundo entrega incondicionalmente su ego y la vida se festeja una vez más.
6-La cocina no es arte ni alquimia ni poesía: es cocina. Lleva muchos siglos evolucionando y perfeccionándose como para que digan que es otra cosa o le pongan otro nombre.
7-Un taco, pizza o hamburguesa no son malos: los ingredientes que los componen y la manera de cocinarlos hacen toda la diferencia. Un boeuf bourguignon bien puede elaborarse en serie y mal y ridiculizar a la cultura que lo inventó; así, la culpa no es de la receta, sino de los idiotas que la envilecen con su torpeza, falta de sensibilidad, cultura y buen gusto, en suma: todo aquello que a veces hace que nuestra especie sea un exceso en el planeta, un sobrante.
8-Hay dos clases de acercamiento en cuanto al uso de las salsas: aquellas que se usan para acentuar o exaltar una carne o verdura y las que tienen un valor propio y solo usan verduras y carnes para exaltarse a si mismas.
9-El objeto de comer y cocinar bien es el respeto por los materiales usados, el respeto por el entorno natural, con sus plantas, animales y reservorios de agua potable y atmósfera, el respeto por la cultura y sociedad que hace la cocina, respeto por el cuerpo y su fisiología, y respeto por la humanidad, su memoria, su historia y evolución.
10-Casi siempre, y como regla general, uno debe evitar el exceso. Empero, existen notables excepciones: el exceso de sal, vinagre, alcohol, azúcar y humo conservan los alimentos. Pero su exceso en el cuerpo nos mata: la vida es una paradoja.
11-El fundamento del buen comer es ser consciente de lo que se está comiendo y bebiendo: entre más nos concentramos en las cosas que nos llevamos a la boca y sus propiedades, mas intensa será la experiencia. Solo así puede alcanzarse el goce pleno y auténtico de la intención gastronómica. Además, justifica el pagar precios exorbitantes por algunos materiales.
12-Nunca permita que la religión o la moral se metan en el plato y los fogones: esto es cosa exclusiva del cuerpo: mientras que la mente y el espiritu se benefician con la experiencia corpórea, una racionaliza de más la experiencia, mientras que la otra la condiciona y limita de manera irracional, por eso, no hay que dejarlas intervenir: casi siempre arruinan el momento. Y la mayoría de las veces, la vida.
(Aqui le he de dar la razon, arruinan el momento ya que te das cuenta de lo que has estado haciendo muuchisimos años, comer cadaveres y matar inocentes...).
13-El impulso gastronómico es una mezcla entre la inercia evolutiva, la cultura, la curiosidad y el hambre.
14-El vegetarianismo debe desaparecer: es igual de tonto, ilógico, improcedente y antihumano, tanto como el voto de castidad. (mejor no hago comentarios...)
15-La realización de la brevedad de la vida tiende a intensificar las experiencias; la religión las minimiza otorgándole la propiedad ilusoria de eternidad, y con sus pretensiones irracionales de probidad, mesura y, en última instancia, inanición, acaba con toda intención genuina de vivir.
16-Nunca sirva un mal café o un postre mediocre al final de una comida; es preferible ofrecer un plato con galletas sencillas. El café chafo y el postre inadecuado van a arruinar la experiencia que se ha ido construyendo lenta y pacientemente. Si de servir cualquier cosa se trata, mejor no sirva nada, es mejor quedarse con las ganas que llevarse un mal sabor de boca.
17-Quien cocina constante y correctamente ejercita su creatividad, pasión, incurre en la autoreflexión, define su carácter, genera y descubre su estilo, evoluciona, se sorprende y goza y comparte este gozo con otros. ¿Tanto así? Así de tanto. Inténtelo.
18-Los ingredientes deben hablar por sí solos; una carne corriente, un pollo o verdura sobrecocida o un pescado reseco y gomoso nunca podrán ser rescatados de su miseria, pues ni la mala calidad ni la torpe ejecución culinaria pueden ser disfrazadas con salsas o aliños, por mejores que estos puedan ser.
19-Cuando sirvas, no llenes el plato: tanto vale el espacio ocupado por la comida como aquél que consideramos "vacío", pues de vacío no tiene nada: lo ocupan el equilibrio estético, el deseo, el hambre y la imaginación. Además, llenar el plato es decirle al comensal, tajantemente, que está ahí solo para llenarse la barriga, pues lo único que vale es el volúmen, no la calidad de la receta y la experiencia que la acompaña.
20-Lo que se muestra en el plato, muchas veces no es lo que está ahí, sino lo que queremos ver, o, peor: lo que podemos ver. (JÁÁÁÁ...) Esta claro... lo que queremos ver... mientras unos ven filetes otros vemos inocentes muertos solo por darse un gusto al paladar...
Comer es más un acto de interpretación que un gozo espontáneo. Hay que desprenderse de muchas nociones y preconcepciones sobre la gastronomía antes de poder disfrutar con naturalidad las cosas.
21-No se confunda: los cocineros que manejan una cocina no son necesariamente buenos cocineros; que estén ahí solo prueba que son profesionales capaces de manejar una cocina. Conozco aficionados que cocinan mejor que muchos chefs experimentados. No mezcle saber manejar una cocina, llevar un negocio y cocinar adecuadamente. Por supuesto que si lo hace, tendrá un jefe de cocina de primer nivel. Por lo pronto, regrese a la cocina y haga justamente eso: ¡cocine!