En general los animales marinos carnívoros más grandes, al estar más arriba en la cadena alimenticia, son los que más acumulan toxicos como el mercurio, pcb, cadmio, etc.
Esto no es únicamente aplicable a los delfines: por ejemplo el atún, que se consume ampliamente en Occidente, contiene altas cantidades de tóxicos, en algunos países se recomienda a las embarazadas no consumirlo.