Yo se lo puse a mis allegados justo antes de Navidad para ver si por una vez se cortaban un poquito en la compra de regalos, pero que va, esta sociedad lleva una inercia consumista que va a ser muy muy difícil revertir.
Es un tema complejo porque soy libre de reducir drásticamente las compras de objetos para mi consumo pero ¿qué pasa con lo que compras para regalar y con lo que otros compran para regalarte a ti? Por mucho que insisto en que no me regalen nada, no me hacen caso y tampoco soy capaz de rechazar un paquete hermosamente envuelto.
No comprar regalos o hacerlo en mucha menor proporción que el resto de mortales es considerado como un acto de tacañería y si les hablas de los daños medioambientales/sociales colaterales lo ven como una excusa para maquillar tu tacañería.
En definitiva, tema complicado para la convivencia social, tanto o más que el de la dieta vegana/vegetariana.