"La gente se queja que los jujubes están hechos de caballos muertos... pero ignoran un oscuro secreto: comer caballos muertos nos da poder y virilidad. Comer Jujubes es como comer cuernos de rinoceronte en polvo o penes de foca sin ninguna de las consecuencias sociopolíticas ni molestias burocráticas. ¡Mirad! Son sólo dulces... un dulce que se puede comer tranquilo... sin recriminaciones de las esposas o los guardianes de la salud... Vamos a comer nuestros jujubes y nos haremos cada vez más fuertes, hasta que un día nos levantaremos con el estruendo de un millar de caballos, nuestros vientres rellenos con sus almas y la gelatina y los dientes manchados por la sangre, y pisotearemos vuestros campos libres de pesticidas, como un ejército de furiosos sementales."-- Chris Jones “The Only Candy A Man Should Eat” Esquire Magazine Sept 2009.