Últimamente se está poniendo de moda lo del etiquetaje de los productos con la huella ecológica que supone el que cada uno de nosotros los tengamos en la mesa de nuestra casa. Diseñadores, cadenas de distribución... son muchos los que han ideado propuestas, y esta es una de ellas; una etiqueta que te indica las millas que ese producto ha recorrido desde que se recolectó hasta que llegó a la tienda. También se incluye el CO2 generado por el transporte.
http://www.treehugger.com/files/2009/08/far-foods.php
Creo que este es un paso importante para darnos cuenta de una vez de lo que supone consumir productos del otro lado del mundo. Parte de la filosofía de consumo de productos ecológicos se basa en el consumo del producto local, con beneficios para el agricultor local, explotaciones locales y medio ambiente local y global. Con estas etiquetas aquellas personas que no se plantean estos detalles se van a encontrar de cara con una información que puede sacudirles la conciencia, o al menos se cuestionen sus hábitos de consumo.
Echo de menos que también se informe de la energía que se requiere para hacer crecer el productor ya que no es lo mismo cultivar un aguacate en Cantabria que en Brasil. El aguacate de Brasil habrá gastado más CO2 en el transporte pero mucho menos durante su crecimiento. Tampoco creo que se tenga en cuenta la cantidad de aguacates que van en la bodega del avión. Parece como si solo llevasen uno
Está claro que no es algo perfecto pero es un paso más..