Cuando alguien con toda la buena voluntad compra un cachorro, sí, le salva la vida. Pero de forma inmediata sigue condenando a la hembra-recipiente y a la media de 5 cachorros que parirá en la siguiente camada. Comprar significa condenar a 6 para ayudar a uno. Si por el contrario se adopta, se salvan de inmediato 2 vidas, la del adoptado y la del pobre que tiene la fortuna de ocupar su lugar en la protectora o en la casa de acogida. Adoptar significa salvar a 2 a la vez.
Hay veces que para ayudar a un colectivo un individuo tiene que ser ignorado (compra-venta de animales). A veces tenemos que hacer de tripas corazon y mirar para otro lado.