Que gentuza, a saber lo que hacen con los animales en las perreras. Yo siempre desconfio de esa gente, es muy triste acabar en un sitio así y encima no le den la oportunidad de seguir viviendo en unas razonables condiciones y más cuándo hay gente que se lo quiere llevar. Yo creo que eso es denunciable, para cuándo lleguen las cartas al alcalde (si esque las lee y le da por hacer algo) es posible que sea demasiado tarde para él y para sabe dios cuántos más. El criterio de sacrifio al menos dónde yo vivo es cuándo tiene una enfermedad grave. Pero mi hermana ayidaba como voluntaria hace años y dice que había cosas muy raras que el veterinario era muy raro y era todo muy hermético. Creo que esto pasa en muchos sitios. Es hora de que esto cambie.