Iniciado por
erfoud
El dar rienda suelta a las emociones, sin más, lleva a situaciones muy peligrosas: podría abalanzarme sobre la primera tía que me gustase por la calle, podría abofetear o algo peor a quien me dijera cualquier inconveniencia....En lo que llamamos "razón" se engloban nuestras convenciones de que nos dotamos los humanos, unas normas de convivencia para que la sociabilidad sea posible. También podemos meter ahí juicios morales, que a menudo se contraponen a nuestras emociones primarias (Le daría un hostión a ése....pero no debo, o no me lo permiten las normas sociales.) Está claro que si nos abandonamos a las emociones sin más, la convivencia humana sería caótica, o simplemente inviable.
Claro que la razón sin emociones queda también vacía. Por ejemplo, en mi animalismo, creo en la absoluta injusticia en el trato dispensado a los animales, y razono sobre la no necesidad de este tipo de explotación, pero esto pasa por una necesaria empatía (dominio de la emoción) con quienes sufren. Si lo que se hace a los cerdos se hiciera a las piedras (confinarlas en jaulas, por ejemplo), no me produciría emoción alguna,pues no puedo empatizar con un ente no vivo.
Además, la razón, desprovista de toda emoción puede derivar en actos monstruosos (Los indios americanos sobran; impiden el progreso del Hombre blanco; eliminémoslos)se elimina todo sentimiento de com-pasión y de empatía y tenemos el terreno abonado para masacres y genocidios.
O sea que el puro emotivismo sin el control de la razón se traduce en un comportamiento desbocado (emociones son también la rabia, la ira, etc), mientras que la razón sin emociones deshumaniza éticamente al ser humano.
O sea que , repito, abogo por ambas entrelazadas y en armonía. Lo cual no es nada fácil, por cierto.