BEBÉS VEGANOS
Durante los primeros 4 ó 6 primeros meses de vida, la dieta de la mayoría de los niños (de padres veganos o no) son idénticas. La alimentación perfecta para los bebés es la leche materna y los demás alimentos no deben ser introducidos antes de los 4 ó 6 meses de edad. Los niños alimentados con leche materna cuyas madres llevan una dieta vegana equilibrada, tienen un crecimiento y desarrollo normal (11). Los niños obtienen muchos beneficios de la leche materna, entre los que se incluyen anticuerpos que protegen ante enfermedades infecciosas y un menor riesgo de contraer alergias (12). Además, es probable que la leche humana, al ser el alimento natural para los bebés, contenga sustancias necesarias para el crecimiento, todavía desconocidas y, por tanto, no incluidas aún en las leches maternizadas. Las madres que amamantan obtienen también sus propios beneficios, entre los cuales se encuentran la incidencia menor de cáncer de pecho, una disminución de los efectos de los cambios hormonales y para algunas, la razón es simplemente de comodidad (12). Por todas esas razones nosotros insistimos en recomendar la leche materna para los bebés.
La Vitamina B12 y la vitamina D son nutrientes esenciales para un niño alimentado exclusivamente por leche materna de madre vegana. Las madres cuyas dietas contengan niveles bajos o nulos de B12, producirán una leche con bajos niveles de dicha vitamina (13). Como esta vitamina tiene un importante papel en el desarrollo del sistema nervioso, es crucial para los niños tener una fuente fiable de vitamina B12. Algunas mujeres veganas optan por tomar suplementos vitamínicos, mientras que otras confían en los alimentos enriquecidos como los cereales del desayuno, productos enriquecidos de levadura, leches vegetales, y determinados productos derivados de la soja con objeto de que ambos (la madre y el niño) tengan sus necesidades de vitamina B12 cubiertas. Si la dieta de la madre no contiene una fuente de vitamina B12, es el propio niño quien debe recibirla directamente.
El contenido de vitamina D de la leche materna varía según la dieta de la madre y de su exposición al sol, aunque en general los niveles de vitamina D de la leche materna son bajos. Todos los niños menores de tres años tienen un alto requerimiento de vitamina D, para permitir el depósito de calcio en los huesos. El Ministerio de Sanidad del Reino unido, por tanto, recomienda que los niños entre los 6 meses y los 5 años de edad, independientemente de que sean vegetarianos, veganos u omnívoros, reciban suplementos vitamínicos de las vitaminas A, C y D. La Seguridad Social proporciona los suplementos más baratos o incluso gratis. Además no contienen productos animales por lo que también son aptos para veganos.
El lector probablemente haya oído hablar del DHA, un ácido graso fundamental para el desarrollo del ojo y del cerebro, que se encuentra sobre todo en alimentos de origen animal. Sin embargo, los veganos pueden sintetizarlo a partir de otros ácidos grasos como el alfa-linolénico, el cual sí que se encontrará en la leche materna si la madre se asegura de que en su dieta se incluyan buenas fuentes de este ácido graso, tales como aceites de semilla de lino o de colza (**). Además, reduciendo el consumo de otros aceites como el de maíz, de girasol, y de cártamo (contienen ácido linoleico) y limitando el consumo de alimentos que contengan grasas hidrogenadas (contienen ácidos grasos trans), la leche tendrá niveles adecuados de DHA. La razón es que el ácido linoleico y los ácidos grasos en forma trans interfieren con la síntesis de DHA. Si la lactancia materna no es posible o está contraindicada, existe sólo una fórmula válida para niños veganos: ”Fórmula de Soja Farley´s de Heinz”, avalado por la Sociedad Vegana del Reino Unido. De ninguna manera, la leche de soja, de nuez, de arroz, de avena, ni de guisantes ni otras “fórmulas preparadas” en casa, deberían usarse en sustitución de la leche materna, porque no contienen la proporción adecuada de nutrientes y pueden poner en peligro la vida del niño.