Por supuesto que los hay, por eso son muy vocacionales y no debería entrar cualquiera, pero la demanda es cada vez mayor y el filtro más ancho. Además, creo que la sociedad también tiene una responsabilidad en el carácter por el que quiere que se conozca a sus cuerpos de seguridad. Si todos seguimos generalizando para mal, no cabe duda de que gran número de agentes actuaran desde una postura defensiva y agresiva contra los ciudadanos. Si nos fijamos en esos agentes vocacionales que saben tratar al ciudadano con educación y no tiene reparo en acudir a su auxilio en cualquier caso, seguramente que todo iría mucho mejor.
Deberíamos generalizar para bien sin olvidar la denuncia de casos concretos, pero no generalizar para mal porque entonces el desencanto profesional hace mella en más gente.