Bien pensado y dejando a un lado las apariencias, seguimos queriendo lo mismo que al principio: mojar.
La verdad que nos relajamos, pero ellas también ¡que al principio llevan las piernas depiladas como un huevo duro y cuando cogen confianza las llevan que se puede rallar parmesano!
Mi novia dice que ya no soy el de antes porque después de hacer el amor ya no me quedo un rato con ella en la cama y que al principio estábamos horas abrazados. Claro, porque antes teníamos una cama de noventa, pero ahora....¡¿para qué nos hemos comprado un colchón de Lo Monaco de dos metros que cabe hasta Constantino Romero cuando era gordo?!
Pués ella pretende que estemos horas abrazados. Y yo le digo: ¿Abrazados? ¿Haciendo qué? Y ella: No sé, nada... ¿Nada? Pués a mí una persona tumbada con los ojos abiertos, y sin hablar nada me parece Drácula. Más que abrazarle me dan ganas de clavarle una estaca.
Para ella, también es señal de que no hay pasión el hecho de que no la llame diez veces al dia.: Ya no me llamas nunca. Claro, es que vivimos juntos. ¿Y eso qué tiene que ver? ¿Qué quiere, que vayamos por casa con walkie talkies?