Bienvenido Wladimir,
Son esos los miedos que habitualmente nos impiden dar un giro a nuestras vidas. Unos eligen una vida sin grandes sobresaltos y otros prefieren saborearla con intensidad. Prevalece lo primero porque funcionamos más con el chip "miedo" que con el chip "amor" y por eso tenemos la sensación de quedarnos solos. Yo prefiero la dulce soledad con compañía de calidad que el ruido de las multitudes queriéndo hacerse oir para escapar de su soledad.