Había leído acerca de eso hace tiempo porque yo también tuve que juntar. Me da rabia pero no recuerdo dónde.... te cuento lo que yo recuerdo:
Es importante que no los presentes de golpe. Una buena forma es ponerlos en habitaciones contiguas y que se huelan a través del hueco de la puerta, poco a poco, esa fase debería durar, por ejemplo un día. Y después, cuando ya se hayan acostumbrado al olor, se les puede dejar que se conozcan, con supervisión, pero sin intervenir. El tema es que a parte de esto, también tienes que valorar tu el carácter de los animales. Es decir, si los gatos son muy muy pequeños, igual es conveniente esperar. Si los perros son unos brutos.... hay que tener cuidado, porque aunque sus intenciones puedan ser solo jugar, no es lo mismo jugar con un perro que con un gato cachorro.
En mi casa acabaron tolerándose pero al perro no le hace ni pizca de gracia el gato. Y el gato adora al perro y siempre quiere jugar con él, pero el gato es muy basto y el perro le tiene miedo, así que para que no lo pase mal el perro, cuando están en la misma casa se les suele tener separados. Pero más que nada porque es poco tiempo el que pasan juntos, que si no habría que buscar otras soluciones.
Espero haberte sido de ayuda. Suerte con las presentaciones!