Iniciado por
susanamaria
Kuki, estoy en desacuerdo contigo.
Como madre me he visto muchas veces en la obligación de elegir por mis hijos, y lo hice basándome en mis experiencias, en mi concepto de la justicia, de la ética, de la salud, etc.
Yo no era vegetariana cuando mis hijos eran pequeños, pero si lo hubiera sido, sería porque consideraba que era la opción más de acuerdo con mi sentir y la más saludable. Por lo tanto, les querría dar a mis hijos lo mejor: lo mismo que yo como.
Cuando yo nací, mis padres, católicos, me bautizaron, me enseñaron a rezar, a pedirle cosas a la Virgen, a ir a Misa... Eso ciertamente me marcó y aún me quedan rastros de esa educación, pero al llegar a cierta edad, cuestioné aquello que me habían enseñado y lo dejé.
¿Hicieron mal mis padres? Yo digo que no. Ellos me enseñaron lo que pensaban mejor para mí y yo hubiera hecho lo mismo con mis hijos en su lugar.
¿Tengo derecho a apartar a mis hijos de aquello que considero que no es bueno? Rotundamente sí. Y si creo que comer carne no es bueno, no se la daría a unos niños por los que debo elegir.
Si les hago comer "de todo", tb estoy eligiendo por ellos y eso tb les puede dejar unas secuelas y prejuicios, además de unos hábitos alimentarios, que el día de mañana haga muy difícil que puedan elegir el vegetarianismo como opción. ¿Por qué esa elección no es imposición y la vegetariana sí?