Desaparecidos

[Cotorra]

Se cumplen 13 años desde la desaparición de María Teresa Fernández en Motril. Hay alrededor de mil casos al año, pero la mayoría se resuelven a los pocos días.

El 18 de agosto del año 2000, hace exactamente 13 años, María Teresa Fernández desaparecía sin dejar rastro en Motril (Granada). La joven, de 18 años, iba a encontrarse con unos amigos aquel día, pero nunca llegó a su destino y aún hoy se desconoce su paradero. Es uno más de los cientos de casos abiertos de personas que un día no volvieron a ser vistos, como si se los hubiese tragado la tierra.

Este domingo se cumple el decimotercer aniversario de aquella trágica desaparición y los padres de María Teresa siguen sin saber qué le ocurrió a su hija. La línea de investigación continúa abierta tras cientos de datos y esperanzadoras pistas que finalmente resultaron ser sólo humo. Precisamente, el año pasado se reabrió una investigación sobre un mensaje de texto en el que se decía a los padres que si querían conocer lo que pasó con su hija le preguntasen a los “envidiosos” de los motrileños. “No llevó a nada”, afirma Antonio Fernández, el padre de la joven.

Desde un primer momento, la familia de María Teresa descartó que la joven se escapara de casa. No había razones para ello. Y, como ella, muchos desaparecieron sin dejar rastro y sin motivo aparente.

Se calcula que en España desaparecen cada año alrededor de mil personas. En concreto, en el periodo de tiempo comprendido entre 2007 y 2011 la Policía recibió más de 70.000 denuncias, aunque muchas de ellas concluían a los pocos días cuando el desaparecido –muchas veces, menor de edad– volvía a casa tras haberse escapado de forma voluntaria.

La Fundación Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR) informa que el 67% de los menores desaparecidos en territorio europeo corresponden a fugas del hogar, y el 32% de los casos se deben al secuestro por parte de uno de los padres.

Y, entre todos estos porcentajes, muchos de los casos terminan en tragedia al ser hallados los cadáveres de los desaparecidos. Este fue el caso de Ruth y José, el de Mari Luz Cortés o, aunque aún sin haberse encontrado el cuerpo, el de la sevillana Marta del Castillo.

Otros casos, los menos, continúan sembrando una terrible incertidumbre en las familias. Uno de ellos es el de Yéremi Vargas, el niño que desapareció el 10 de marzo de 2007 en Gran Canaria, con 7 años. Desde aquel día, la investigación, encabezada por la Guardia Civil, ha seguido diversas pesquisas pero, a día de hoy, la familia sigue sin saber si su hijo está vivo, dónde se encuentra o qué sucedió aquel día. Una prueba de que la investigación sigue abierta es la detención hace menos de un año de un posible sospechoso, puesto en libertad por el juez a las pocas horas tras negar los hechos.

Y otra desaparición conocida por todos es la de la británica Madeleine McCann en 2007 en el Algarve (Portugal). Después de seis años y una impactante campaña por encontrar a la niña, Scotland Yard retomó el pasado julio el caso al identificar nuevas pistas y sospechosos.

http://www.intereconomia.com/noticia...cadas-20130818

[Mikael]

agradezco este comentario... que nunca olvidemos el horror padecido por tantas víctimas anónimas.... por tantas historias terribles que permanecen ocultas... por tantos gritos que se ahogaron entre cuatro paderes de viejas y gruesas piedras, de lugares apartados o escondidos y que nadie pudo escuchar, más que sus propios verdugos...

que vengan a mi corazón todas esas almas inocentes a buscar cobijo y consuelo... todos los llantos de esos niños y niñas sacrificados... que vengan a mi corazón y al de todo aquel que se una a esta causa... que nos hagan fuertes y valientes, serenos y ecuánimes para hacer justicia...

amen...