Pues yo lo veo absurdo e imposible y, además algo por lo que, en mi caso, personalmente, no me vale la pena emplear ni un mísero segundo de mi vida...
¡A ver si te crees que ahora van a hacer una opción personalizada para cada persona en los sitios públicos!
Es como aquel niño que grita, ¡a mi no me gusta estooo!
Éso no tiene futuro. Al menos para mi.