Al margen de todas las polémicas y de todos los pijismos que pueda llevar asociados, esta nueva ola de cocineros se han esforzado y han logrado que se hable de comida, de que se come, porqué, de la importancia de la calidad de la comida, del tiempo dedicado a ella, etc.
En una sociedad que cada vez damos más importancia a la rapidez y menos a las cosas realmente importantes de la vida, me parece un paso clave que nos hayamos parado un poco a pensar y a discutir sobre la comida y todo lo que conlleva. En este sentido, creo que hay que reconocer que Ferran Adrià ha sido un buen abanderado de la idea.
Por otro lado, en el aspecto de lo vegetariano de su cocina, una vez le oí decir en una entrevista que el mundo vegetal ofrecia una gama de sabores, texturas y aromas mucho más variadas que los ingredientes animales, que se le hacian repetitivos.