Iniciado por
Marcos1863
¡Hola! He investigado el asunto éste del frutivorismo, durante décadas. Nunca, pude hacerme 100% frutívoro, sin que me cueste sufrimiento. He atravesado los periodos de hiperfagias, que mencionaba Tom Billing. Empero, desde hace unos meses, he encontrado la fórmula. Obviamente, que, antes de comenzar, uno, debe estar ingiriendo 1000 UI de D, más B12 bebible, más fucus, el cual tiene yodo. Esta "fórmula" frutívora es sin sal y, casi, todo, es crudo. No hay antojos y se comen, menos, calorías, que las indicadas en las tablas. Por ejemplo, yo, soy varón, 44 años, 174 cm, 59 kg, muñeca 16 cm. Me dan 28 años, niños, médicos ... salvo la gente veinteañera, que me hace 30. Sigo rejuveneciendo, día a otro, porque comencé con 2200 kcal, hace unos meses. Antes, estaba en la misma, que Tom Billing, aunque sin carencias vitamínicas, como ella. El problemas es, que, la hiperfagia, es un síntoma de pre-diabetes. Ésta surge, cuando, uno, viene a tomar, más de 25% de las calorías diarias recomendables. Una vez, que se dispara dicha hiperfagia, ésta, se perpetúa sin fin. Comía unos 5 a 7 kilos de frutas ... Siempre, estaba hambriento y antojado de alimentos, que no eran frutas. Tenía un ligero sobrepeso, porque tenía la cara gorda ... con 61 kg, además de vientre, pecho y brazos, de los cuales colgaban unos cueros flácidos. Adolecía de cierta sarcopenia o atrofia muscular. Estaba débil. Los brazos estaban con emanciación. Daba asco mi cuerpo. Así, es, que comencé a restringir las calorías por "comida". Durante un tiempo, me ayudé con acarbosa (hasta unas 7 pildoritas por ingesta abundante), más Orlistat, suponiendo, que ingiriese grasas. Traté, luego, de que, ninguna comida, tuviera, más, de 600 kcal ... ¡Magia! Descendí de 3600 kcal a ¡2200! Bajé de 61 kg a 59kg ... pero con algo nuevo en mi biología. Estoy perdiendo toda la grasa subcutánea y me estoy marcando, muscularmente, que parezco un fisicoculturista en miniatura. Da risa. Venas infladas. El empeine, que lo tenía arrugado, como un viejito, ya, hace meses, que está irreconocible. ¡Como un milagro! Sin ritidosis y con otro color de tez. Tengo, obviamente, más fuerza. Es cierto, duermo poquísimo. Esto me preocupa. De todas formas, me mantengo acostado 8 horas. Corro 50' diarios, seis días semanales. Ahora, lo disfruto enormemente. Me siento una pluma. Estoy, más, activo ... Como cuando venía estar en la segunda década de mi vida juvenil ... Espontáneamente, me pongo a bailar. Me siento agilísimo. Etcétera. Es increíble, lo condicionadas, que, las relaciones sociales causales, están a la estética. Ahora, gente conocida, que ni me veía, me levanta la mano y no un día, cada vez, que me encuentran. Recibo invitaciones de gente lejana, que, todo, como se da de golpe, lo atribuyo a la estética kinésica-visual, que confiere un frutivorismo ... bien hecho. Ahora, para garantizar el éxito de esta "fórmula", se deben beber 3 tomas diarias, espaciadas cada 5 horas, de 600 gramos de licuado de zumo y bagazo de limón. Yo, hace 20 años, que vengo tomando litros diarios de limón. No daña. Al contrario, da claridad mental y cierta esbeltez. A esto, se le añade, que debemos dividir las ingestas de frutas semiácidas (uva, cereza, ciruela, uva, mango, durazno, mandarina, tomate cocido o crudo), ácidas (limón solo, piña sola con cáscara, naranja sola; kiwi, pepino, arándano) y dulces (banana, manzana, pera, melón, damasco, pimiento cocido o crudo, sandía sola). Por último, endulzo con cocción de stevia. No siempre, lo hago. A veces, en una licuadora, coloco la fruta, hielo picado y dicha cocción (o bien sin hielo). Pues la fruta suele ser sin sabor. Entre horas, en un vaso de champagne con un tubo con filtro, coloco unas hojitas de stevia, más menta, rama de canela, etcétera. Con agua hirviendo dentro, queda una infusión exquisita, que, de a sorbitos pequeñísimos, sacia hasta el antojo, más, impetuoso. Además, jamás, se sienten antojos, verdaderamente. Lo que puede sentirse es cierta languidez, esporádicamente, inmediatamente después, cuando se han venido a cumplir las 600 kcal, del plato. ¿Con qué rompo la monotonía?: con arvejas frescas en su vaina, la cual cocino en microondas, sin agua. Son un manjar. Otra es comer unos 25 g de palta. La guardo en trozos, en el freezer, junto a las arvejas, las cuales compro de a 10 kilos. Suelo romper, cada mes, con pimienta, ají, jengibre, mostaza casera, aliáceas (ajo, cebolla, puerro, cebollino, etc), vinagre, lechugas varias, clara de huevo, espinaca-acelga, calabaza, zapallito, pescado blanco, lácteos 0% grasa 0% azúcar (flanes, yogurt, chocolateada, postrecitos, chocolate, cacao, café, té), choclo (maíz fresco) y edulcorantes dietéticos. ¡Jamás, como carne con colesterol ni sal ni azúcar ni grasas ni aceites ni cremas ni mantecas ni margarinas ni equivalentes grasosos! ¡Son adictivos y, lo peor, que le quitan el encanto al frutivorismo, de modo tal, que le perdés el gusto a la fruta y a lo crudo! ¡Chau!