Es que cuando la gente se enamora tiende a eso, a quererse, en mayúsculas, con todo lo que eso implica. Mi chico viene de una familia en la que todo gira en torno a la carne, mi suegra se crió entre matanzas del pueblo, y lo ve lo más normal del mundo porque "es lo que se ha hecho de toda la vida" y por lo tanto está bien hecho. Y mi suegro viene de un lugar en el que todo es marisco y comer asados en grandes cantidades. Colesterol puro y duro, hasta reventar. Y mi chico se ha criado en ese ambiente. Sin embargo, todo es posible, y cuando a alguien aún criado en esas condiciones, le cuentas lo que hay detrás de todo eso, y esa persona quiere escucharte y quitarse la venda de los ojos, lo hará, aunque al principio se pregunte si hay alguna comida que no sea carne (ya que es lo único que ha comido en casa siempre). El amor todo lo puede.